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Resumen

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Los hijos de los soldados alemanes en zonas ocupadas durante la Segunda Guerra Mundial vivieron una situación difícil una vez concluida la contienda. Fueron niños que debieron crecer con el estigma propio de ser hijos del enemigo acompañado, en el mejor de los casos, cuando conviven con sus madres biológicas, con el que sufren ellas por haber elegido a un enemigo como pareja (si este fuera el caso). Un supuesto particular en este punto es el caso de Noruega, donde a estos menores se les unieron los niños del Proyecto Lebensborn, pues en este Estado se abrieron casi tantos centros como en Alemania. Todos ellos crecieron con el rechazo de las sociedades en las que habitaban que veían en ellos una prolongación de sus padres, que habían sido sus ocupantes, dispensándoles un tratamiento muy distinto del que por su edad merecían. Algunos de esos niños acudieron hace diez años al Tribunal Europeo de derechos humanos contra Noruega, al considerarse víctimas de la vulneración del Convenio Europeo por este Estado.

Palabras clave

Derechos del niño, Segunda Guerra Mundial, Tribunal Europeo de Derechos Humanos, Reparaciones, hijos del enemigo

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Sección
Otros estudios doctrinales