Con la aparición de la Memoria de Proyectos, la Escuela de Arquitectura dispuso, desde 1993 hasta 2008, de un medio de comunicación que facilitó la reflexión acerca de la praxis pedagógica y de los resultados de la docencia en relación al desarrollo de la capacidad de sus alumnos para la creación y el proyecto. La Memoria de Proyectos, aunque se publicó sin periodicidad fija, trató de recoger con regularidad una muestra representativa de los trabajos desarrollados.

Cada volumen reúne imágenes de una parte de los ejercicios más destacados entre los realizados en el curso o cursos correspondientes, en las asignaturas de 'Análisis de Formas', 'Elementos de Composición' y 'Proyectos'.

La amplitud de la selección, la consiguiente compresión de la muestra y la ausencia de valoraciones críticas respondían al deseo de que la revista constituyera eminentemente un cauce para la identificación y exposición de la orientación general de la enseñanza en los diferentes talleres y de los niveles de ideación y proyectación alcanzados en las aulas.

La dinámica propia de los cursos académicos, con la dispersión de las entregas de los trabajos del año en el tiempo y en el espacio, dificultaba normalmente la reflexión sobre el camino recorrido, que estas retrospectivas buscaban facilitar. Se pretendía, en consecuencia, el predominio de la idea de conjunto de los cursos y de los temas sobre las aportaciones singulares y las propuestas particulares, con la vista puesta en los énfasis pedagógicos y las estrategias metodológicas. Se dio el primer paso para un estimulante y necesario intercambio de ideas que, tanto dentro como fuera de la propia Escuela, sirvió para medir la adecuación de la praxis docente a las solicitaciones sociales y culturales imperantes en relación con la arquitectura.