Estudios experimentales sobre asistencia circulatoria utilizando un corazón auxiliar biológico
Contenido principal del artículo
Resumen
![](https://revistas.unav.edu/social-icons/view.png)
Se han descrito diversos sistemas de asistencia circulatoria en el shock cardiogénico. Varios se fundamentan en el concepto de la contrapulsación, consistente en aumentar y reducir las resistencias periféricas alternativamente durante el ciclo cardíaco. De esta forma, en la sístole ventricular, la reducción de resistencias periféricas obtendría una disminución del trabajo cardíaco y durante la diástole aumentarían. incrementando el llenado diastólico coronario.
Hasta ahora los dos sistemas empleados son el balón intra-aórtico de Sarnoff o una bomba sincrónica conectada a femorales.
Otra posibilidad, objeto de este estudio experimental, consiste en la utilización de un aloinjerto o xenoinjerto cardíaco aislado, conectado a una arteria sistémica del animal receptor.
Se realizaron 16 experiencias en perros, utilizando 13 corazones de perro y tres de cerdo. Los circuitos empleados fueron variando progresivamente hasta conseguir uno idóneo. Se controlaron electrocardiograma, presión arterial, presión venosa, pulso y temperatura separadamente, tanto en el corazón aislado, como en el animal receptor.
En cuatro perros se consiguió superar un período de tres horas de asistencia circulatoria, tiempo prefijado como límite máximo. En algunos animales se observó un fenómeno de arrastre de pulso que tiende a sincronizar ambos corazones, como ha sido descrito por Segers en fibras aisladas del corazón.
Hasta ahora los dos sistemas empleados son el balón intra-aórtico de Sarnoff o una bomba sincrónica conectada a femorales.
Otra posibilidad, objeto de este estudio experimental, consiste en la utilización de un aloinjerto o xenoinjerto cardíaco aislado, conectado a una arteria sistémica del animal receptor.
Se realizaron 16 experiencias en perros, utilizando 13 corazones de perro y tres de cerdo. Los circuitos empleados fueron variando progresivamente hasta conseguir uno idóneo. Se controlaron electrocardiograma, presión arterial, presión venosa, pulso y temperatura separadamente, tanto en el corazón aislado, como en el animal receptor.
En cuatro perros se consiguió superar un período de tres horas de asistencia circulatoria, tiempo prefijado como límite máximo. En algunos animales se observó un fenómeno de arrastre de pulso que tiende a sincronizar ambos corazones, como ha sido descrito por Segers en fibras aisladas del corazón.