Correlaciones entre las alteraciones E.N.G. y la evolución de las constantes hemáticas, en enfermos bajo hemodialisis prolongada y tras el trasplante renal
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Resumen
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Se estudia evolutivamente el E.N.G. en 25 enfermos afectos de insuficiencia renal crónica (i.r.c.), en sus periodos previos y durante el programa de diálisis. Paralelamente, se realiza un extenso estudio de distintas constantes hemáticas.
Se observa que la velocidad de conducción motora (V.C.M.) sigue una trayectoria evolutiva decreciente, durante la diálisis, cuyo modelo matemático corresponde a una rama de hipérbola equilátera de ecuación: y= [80,8/ ( X+ 5,7)] + 31.36.
Las curvas evolutivas del Na y del K se ajustan también significativamente a ramas de hipérbola equilátera. El cálculo pone de manifiesto la existencia de correlación lineal directa entre los valores de la V.C.M. y del Na, y correlación inversa entre la V.C.M. y el K, con p < 0,05 y p < 0,01 respectivamente. No se observa correlación significativa con las demás constantes estudiadas (R.A., CI., Urea, Hematocrito, Proteinas totales, Ca, Fosforo, Creatinima, Gases y equilibrio ácido-base).
Tras el trasplante renal homólogo, la V.C.M. presenta una trayectoria creciente matemáticamente similar a las descritas, alcanzando valores normales a partir del año post-trasplante. El sodio sigue una trayectoria de recuperación lenta paralela a la de la V.C.M.
La recuperación de los constantes hemáticas restantes, tras el trasplante, ocurre dentro de la 1.ª semana, excepto la del Nematocrito.
Solamente persiste paralelismo entre los cambios evolutivos V.C.M. / Natremia durante la fase de diálisis y tras el trasplante renal.
Podría deducirse, por tanto, una íntima dependencia entre el decrecimiento de la V.C.M. y la concentración hemática del Na.
Se observa que la velocidad de conducción motora (V.C.M.) sigue una trayectoria evolutiva decreciente, durante la diálisis, cuyo modelo matemático corresponde a una rama de hipérbola equilátera de ecuación: y= [80,8/ ( X+ 5,7)] + 31.36.
Las curvas evolutivas del Na y del K se ajustan también significativamente a ramas de hipérbola equilátera. El cálculo pone de manifiesto la existencia de correlación lineal directa entre los valores de la V.C.M. y del Na, y correlación inversa entre la V.C.M. y el K, con p < 0,05 y p < 0,01 respectivamente. No se observa correlación significativa con las demás constantes estudiadas (R.A., CI., Urea, Hematocrito, Proteinas totales, Ca, Fosforo, Creatinima, Gases y equilibrio ácido-base).
Tras el trasplante renal homólogo, la V.C.M. presenta una trayectoria creciente matemáticamente similar a las descritas, alcanzando valores normales a partir del año post-trasplante. El sodio sigue una trayectoria de recuperación lenta paralela a la de la V.C.M.
La recuperación de los constantes hemáticas restantes, tras el trasplante, ocurre dentro de la 1.ª semana, excepto la del Nematocrito.
Solamente persiste paralelismo entre los cambios evolutivos V.C.M. / Natremia durante la fase de diálisis y tras el trasplante renal.
Podría deducirse, por tanto, una íntima dependencia entre el decrecimiento de la V.C.M. y la concentración hemática del Na.