Eficacia del atenolol en la hipertensión arterial moderada. Valoración mediante prueba de esfuerzo
J. A. Arrieta
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E. Alegría
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R. Huguet
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M. P. Larraz
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J. Calabuig
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D. Martínez Caro
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892)
Publicado:
ene 1, 1987
Cómo citar
Arrieta, J. A., Alegría, E., Huguet, R., Larraz, M. P., Calabuig, J., & Martínez Caro, D. (1987). Eficacia del atenolol en la hipertensión arterial moderada. Valoración mediante prueba de esfuerzo. Revista De Medicina De La Universidad De Navarra, 31(1), 23-28. https://doi.org/10.15581/021.6617
Contenido principal del artículo
Autores/as
J. A. Arrieta
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E. Alegría
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R. Huguet
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M. P. Larraz
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J. Calabuig
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D. Martínez Caro
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Resumen
663
El objeto del estudio fue valorar el efecto del atenolol sobre la presión arterial en esfuerzo en sujetos con hipertensión arterial. Se estudiaron 28 pacientes con presión arterial diastólica superior a 95 mmHg mediante prueba de esfuerzo máxima comprobada o limitada por aumento patológico de la presión, que se repitió con idéntico protocolo tras cuatro semanas de tratamiento con 100 mg diarios de atenolol.
La presión arterial sistólica disminuyó tras el tratamiento en un 14% en reposo, en un 9,5 % en esfuerzo submáximo y en un 11 % en esfuerzo máximo, mientras la diastólica disminuyó en 15 %, 11 % y 12 % respectivamente (p < 0,001). Esta disminución fue paralela a la de la frecuencia cardíaca. Tras el tratamiento se normalizó la presión diastólica en el 64 % de los pacientes en reposo y en el 56 % en máximo esfuerzo.
La tolerancia al ejercicio fue ligeramente mayor tras el tratamiento que antes de él, pasando la duración media del mismo de 12,6 a 13,03 minutos.
Las arritmias inducidas por el ejercicio en los pacientes con hipertensión arterial fueron frecuentes (46 %) y severas, existiendo dos casos de taquicardia ventricular. Con el atenolol su frecuencia se redujo drásticamente (7 %), así como su gravedad.
Se concluye que el atenolol produce un marcado efecto antihipertensivo, tanto en reposo como en máximo esfuerzo, sin disminuir la tolerancia al ejercicio. Además, disminuye
de modo muy notable la incidencia y severidad de las arritmias inducidas por el ejercicio en los pacientes con hipertensión arterial.
La presión arterial sistólica disminuyó tras el tratamiento en un 14% en reposo, en un 9,5 % en esfuerzo submáximo y en un 11 % en esfuerzo máximo, mientras la diastólica disminuyó en 15 %, 11 % y 12 % respectivamente (p < 0,001). Esta disminución fue paralela a la de la frecuencia cardíaca. Tras el tratamiento se normalizó la presión diastólica en el 64 % de los pacientes en reposo y en el 56 % en máximo esfuerzo.
La tolerancia al ejercicio fue ligeramente mayor tras el tratamiento que antes de él, pasando la duración media del mismo de 12,6 a 13,03 minutos.
Las arritmias inducidas por el ejercicio en los pacientes con hipertensión arterial fueron frecuentes (46 %) y severas, existiendo dos casos de taquicardia ventricular. Con el atenolol su frecuencia se redujo drásticamente (7 %), así como su gravedad.
Se concluye que el atenolol produce un marcado efecto antihipertensivo, tanto en reposo como en máximo esfuerzo, sin disminuir la tolerancia al ejercicio. Además, disminuye
de modo muy notable la incidencia y severidad de las arritmias inducidas por el ejercicio en los pacientes con hipertensión arterial.
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